Historia de Guadalajara, los rincones del barrio de Santa Tere

Si de barrios tradicionales se trata, Santa Tere es uno de los favoritos de la ciudad. Este corredor comercial y religioso, tiene sus orígenes en la década de 1920, aunque gran parte de su historia gira en torno a la fundación de la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, fundada en 1933. Desde entonces, en los alrededores del templo ha habido un gran crecimiento económico y auge cultural que distinguen a este barrio como uno de los preferidos por los tapatíos.

Estas son tan solo algunas de las razones para no dejar de visitar cada uno de los rincones de Santa Tere:

• De barrio tapatío a paseo de la fama: no importa qué día vayas a Santa Tere, si corres con suerte hasta te encuentras a Guillermo del Toro degustando un buen menudo en el mercado Manuel Ávila Camacho. Dicen los que saben que no puedes dejar de ir a la fonda “La Mariquita”, una de las favoritas de nuestro querido Del Toro.

• Birote de birotes: cuenta la leyenda que llegó a la ciudad una familia belga, de apellido Pirotte, que empezó a producir delicioso pan. Éste se hizo tan popular que la gente decía “vamos con los birrotte”, y así es como el nombre se transformó hasta convertirse en birote. Por si sí o por si no, no dejes de probar los que ahora prepara Carmelita en Eulogio Parra #1513.

• Orgullo Récord Guinness: desde 1996, Karnes Garibaldi es reconocido por el récord Guinness por tener el servicio de comida más rápido del mundo. La magia de una tradicional carne en su jugo tapatía sucede en tan solo 13.5 segundos, encuéntrala en Garibaldi #1306, y acompáñala de unos deliciosos frijolitos con elote.

• Para ponerse trucha: de los fundadores de mariscos El Negro. Dicen que se pelearon y de ahí lo de “Ponte trucha, Negro”. Sin duda uno de los mejores lugares para comer mariscos frescos y zarandeados. Encuéntralos en Ignacio Ramírez #646.

• Un barrio con su propia canción: originarios del barrio, los Sonido Satanás han recorrido desde Guadalajara hasta Berlín, Amsterdam y Madrid, cantando Santa Tere, una canción dedicada al barrio de sus amores.

Para endulzar el paladar, la cereza del pastel es la Pastelería Santa Teresita. Te recomendamos pedir un delicioso pan de elote o una rica gelatina.

Con estas recomendaciones, deseamos que tu paseo por este icónico y tradicional barrio de Guadalajara sea simplemente delicioso.