El municipio de Zapopan, cuyo nombre viene del náhuatl y significa “lugar poblado de zapotes”, es el segundo más poblado de Jalisco, por lo que ha experimentado un exponencial crecimiento urbano y económico. Si bien en los inicios de su fundación, los habitantes de Guadalajara tenían que emprender camino en carretera para llegar a Zapopan, ambos han crecido tanto que actualmente nos cuesta trabajo distinguir si nos encontramos en un municipio o en otro. Y, aunque el centro de Guadalajara sigue siendo predominante en cuanto a la actividad económica, cultural, social e incluso religiosa, en Zapopan se lleva a cabo una de las fiestas más grandes de la tradición católica de la región: la famosa “Romería”.

Cada 12 de octubre se reúnen peregrinos de todo México en honor a la Virgen de Zapopan, para agradecer por los favores y milagros recibidos, así como la protección de la ciudad en situaciones de emergencia. En esta fiesta se celebra el regreso de la Virgen a su recinto, la Basílica de Zapopan, después de haber recorrido todas las colonias y centros religiosos católicos de la ciudad.

Durante la celebración la gente lleva serenata, veladoras, flores y danzas a manera de ofrenda y agradecimiento, y también se organizan eventos culturales y la típica vendimia de antojitos tapatíos y artículos religiosos. Los peregrinos, fieles de La Pacificadora, hacen un recorrido a pie desde la Catedral hasta la Basílica de Zapopan, el Santuario de la Virgen de Zapopan, que fue construido entre 1689 y 1730 por frailes franciscanos en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción o Virgen de la Expectación y elevado a Basílica en 1940 por el arzobispo José Garibi Rivera.

Este símbolo arquitectónico de estilo colonial y barroco, hecho a base de cantera, conocido también como el Convento de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, es el segundo recinto religioso más visitado del estado.

Sin duda el elemento religioso sumado a esta tradición, hacen de esta fecha una verdadera fiesta cultural. Pero independientemente de tus prácticas religiosas, es un lugar que por su arquitectura y tradiciones vale la pena conocer. Además, pocas cosas como un domingo de caminar el centro de Zapopan en familia y pasar por un buen almuerzo en la ya clásica fonda de Doña Gabina Escolástica.