Sin duda, el 2020 fue uno de los periodos más extraños, dolorosos y confusos que hemos vivido como humanidad. Sin embargo, los retos que la pandemia trajo por el COVID-19 no quedaron clausurados el pasado 31 de diciembre, por el contrario: la adaptación de la humanidad al futuro está aquí y nadie la podrá frenar. El mundo está cambiando y el año que comienza trae consigo nuevos retos.
Esta entrada es una invitación a la reflexión sobre el presente y futuro, sobre las decisiones que deberemos tomar en los próximos meses. No quiere decir que las ideas que aquí se plasman sean una verdad contundente, pero sí una ventana a los nuevos escenarios.