Históricamente, la luz ha sido el elemento que brinda la sensación de seguridad y calidez que nos hace sentir en casa; aunque las tendencias en diseño cambian, la importancia de la iluminación permanece. La energía que provee la luz tiene la capacidad de transportarnos de un ambiente a otro y de causar en nosotros las sensaciones que buscamos para cada momento y lugar: descanso, armonía, concentración o la estimulación y activación de los sentidos. Además, el medio que nos permite acceder a la luz, las lámparas, juega un elemento central en el diseño de los espacios que habitamos.